Creel no sólo es famoso por su belleza natural, también lo es por contar con una cultura ancestral envidiable, cercanía con sus raíces y una gran colección de objetos, construcciones y monumentos sacros que exponen su fe. Para quienes quieren profundizar en las creencias locales, se pueden visitar lugares como el monumento de Cristo Rey o incluso hacer una parada en el templo del mismo nombre.
Una de las mejores experiencias para vivir entre las tierras de Creel es visitar la popular comunidad rarámuri que se encuentra a escasos kilómetros del pueblo, aquí se puede conectar con sus antiguas tradiciones, conocer sobre su pasado y descubrir lo que representa ser un invitado en su comunidad. Sin duda algo que nadie debería perderse.
Habiendo conocido los secretos ancestrales de las tierras de Creel es necesario experimentar la sensación de la que todos hablan, esa combinación de asombro y nervios que se produce al hacer una escala en las Barrancas del Cobre. Famosas por su imponente belleza e impacto hacia los visitantes, estas barrancas se han coronado como la atracción por excelencia del pueblo; entre sus tierras se pueden realizar un sin fin de actividades como la tirolesa, avistamiento de especies o el senderismo.
No se puede abandonar Creel sin subirse al famoso tren Chepe, el cual permite a sus pasajeros continuar admirando la belleza del estado de Chihuahua con sus distintas paradas, como la que se realiza en Los Mochis.