Jala es un pueblo mágico que le da una digna representación a su estado y a México; rodeado por cultura, naturaleza y una gran variedad de actividades, es como se cataloga como un destino al que se tiene ir por lo menos una vez en la vida.

Las calles de Jala son adornadas por hermosas edificaciones religiosas, las cuales además de presumir su impactante belleza cuentan con adornos interiores que hacen resaltar el interés de los viajeros. Por otro lado, es una verdadera maravilla poder caminar por sus tierras y observar al imponente volcán Ceboruco desde casi cualquier punto, este volcán representa uno de los principales atractivos de la región y puede ser visitado por todo el que lo desee. Al estar en su cima se puede apreciar una vista envidiable del lugar, así como el vapor de agua que sube desde lo más profundo de su cráter. De vuelta en el pueblo es necesario realizar una parada para comer en alguno de sus exquisitos restaurantes y probar las delicias locales.

Sus tierras permiten a los visitantes realizar actividades como senderismo y montañismo, al igual que la oportunidad de cabalgar por los alrededores. Sin duda las aventuras que se viven en Jala son dignas de recordarse de por vida.