Rodeado de belleza natural, hermosas construcciones religiosas e historias que maravillan a los viajeros se encuentra el mítico pueblo mágico de Nombre de Dios. Conocido como el lugar donde a Dios se le cayó la canasta (de las riquezas), debido a que en él hay una gran variedad de recursos naturales como en ningún otro lugar.
Entre sus calles se cuentan anécdotas del pasado, se recogen las delicias que brinda su suelo y se deleita la pupila con la impactante y sencilla belleza de su arquitectura. Quienes visitan este lugar salen fascinados por sus imponentes templos, los cuales esconden una inmensa historia en su interior; por lo que no es sorpresa que una de las actividades más importantes a realizar aquí es averiguar todo sobre su pasado.
Para aquellos con debilidad por la naturaleza existen varios puntos a visitar durante su estancia en Nombre de Dios, lugares como la cascada El Saltito y el río que corre debajo de ésta. Otra cosa imperdible de este pueblo son los sabinos que se extienden a orillas del Río Mezquital, los cuales brindan a los viajeros una atmósfera de fantasía digna de fotografiar.