Con su atmósfera un tanto lúgubre y sus tierras semidesérticas Real de Catorce se establece como el lugar ideal para asombrar a los visitantes, relatarles los antiguos mitos y develar los secretos que se esconden entre sus tierras. Entre sus relatos se cuentan algunos con tema de mineros y fantasmas, o sus antiguos negocios, sin duda es protagonista de una gran historia.
Uno de los bellos lugares a visitar es la Plaza Principal, donde se puede pasar un tranquilo rato disfrutando del viento y de la gente, para posteriormente iniciar un recorrido por sus antiguas calles. Si lo que se busca es conocer sobre el pasado de Real de Catorce es necesario realizar una parada en el antiguo cementerio local, así como lo que fue su Casa de la Moneda, lugares icónicos e históricos del pueblo. Para concluir el recorrido, se recomienda caminar hasta el popular Divisadero, donde se puede disfrutar de una vista digna de una postal.
Uno de los encantos locales es su cercanía con la comunidad Huichol, aquí se puede conocer sobre sus usos y costumbres, así como visitar la montaña donde los huicholes realizan rituales, la cual cuenta con una vista que nadie debe perderse.