Tecate es un pueblo mágico único, lleno de tradición, actividades y atractivos naturales que hacen de la estancia aquí una para recordar. Es posible adentrarse en la historia de la localidad visitando su famoso museo comunitario, al igual que sus bellas edificaciones religiosas. A las afueras del pueblo se puede hacer una visita al sitio arqueológico de “El Vallecito”, donde se avistan pinturas rupestres y un increíble paisaje.
Para aquellos con ganas de sentir adrenalina se encuentra “Casa de Piedra”, un geo parque en el que se pueden realizar todo tipo de actividades de riesgo, como el rapel o la tirolesa. Claro que si lo que se busca es paz y tranquilidad, Tecate cuenta con una gran variedad de spas para pasar el día consintiéndose entre aromas y masajes.
No se puede dejar Tecate sin probar sus inconfundibles sabores, por lo que es necesario visitar sus vinícolas, aquí se puede aprender sobre el proceso de producción mientras se conocen las instalaciones. Otras instalaciones a recorrer son las de la famosa cervecería local, para conocer sobre su fundación y productos. Al concluir esta experiencia es necesario parar a probar las deliciosas creaciones de las panaderías locales; no hay nada como degustar una mientras se admira el imponente Monte Cuchumá.