De entre la naturaleza, belleza arquitectónica y un sin fin de historias es que resalta el increíble pueblo mágico de Tula. Aquí se encuentran atractivos naturales que no se hallarán en ninguna otra parte, al igual que impactantes construcciones de siglos pasados
Para disfrutar del encanto de Tula se debe dar un recorrido por sus calles, éstos son imprescindibles para conocer las tierras más a fondo.
Durante este recorrido se puede visitar la famosa Casa de la Cultura, mejor conocida como Casa Minerva, la cual cuenta con una belleza arquitectónica única; posteriormente se puede hacer una parada en la Capilla del Rosario, orgullo local y poseedora de gran belleza y finos decorados.
Para continuar explorando la localidad hay que visitar la zona arqueológica llamada Tammapul, donde secretos ancestrales y restos del pasado yacen para el deleite de los visitantes. Igualmente, se pude aprender sobre destilados y aceites al hacer una escala en la mezcalería y la procesadora de aceite de oliva, ambas se encuentran en el pueblo y representan una experiencia imperdible.
Para aquellos con ganas de conectar con la naturaleza, existe la Reserva de la Biosfera El Cielo, la cual alberga una inigualable belleza natural, además de una gran variedad de flora, fósiles e incluso especies de mariposas.