Sólo de junio a septiembre podrás admirar la Cascada El Salto, una caída de agua con más de treinta metros de altura emplazada al fondo de un recorrido de un kilómetro a pie.
Desde el inicio de tu camino ve a lo lejos unos hilos blancos que van haciéndose más gruesos conforme te aproximas a las rocosas formaciones cubiertas por vegetación y agua que escurre, brinca y salpica.
Entre verdes montañas avanza por los húmedos senderos; escucha aves de todos tipos que parecen platicar; escucha el relinchar de los caballos y el mugir de las vacas que cruzan y rompen el silencio.

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