Esa elevación cuya cumbre está a 1.647 metros sobre el nivel del mar, es compartida por los municipios de Orizaba e Ixtaczoquitlán. Es un lugar de interés tanto para el turismo ecológico como para el paleontológico, ya que a su biodiversidad y belleza, une la existencia de cuevas con fósiles marinos de hace millones de años. Al pie del Cerro de Escamela se encuentra la Laguna de Ojo de Agua, formada por los manantiales que nacen en la elevación. Las aguas del balneario son frías y nítidas y si no te animas a darte un chapuzón, puedes ir en un bote de remos hasta el monumento situado en el centro de la laguna, donde según la leyenda, el 24 de junio aparece una sirena a media noche.

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