La experiencia comienza al subir a un bote con fondo de cristal para observar en el mar transparente los delfines y ballenas jorobadas con los que te topas durante el trayecto, hasta llegar a una isla de arena blanca y aguas color turquesa, rodeada de corales y mantarrayas.
Su mar es tan claro que puedes practicar snorkel y buceo para ver la figura de la Virgen de la Purísima Concepción, que se mantiene oculta bajo el mar, o simplemente nadar para ver de cerca peces de colores, tortugas y algunas medusas en su hábitat natural.

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