La patrona de los cosaltecos es Santa Úrsula, la doncella del siglo V que según la leyenda fue martirizada por Atila cuando se negó a corresponderle. El templo de Santa Úrsula es una edificación de arquitectura neoclásica levantada por los jesuitas en el año 1730. En una de las esquinas de la sacristía se encuentra un reloj de sol construido en piedra, que lleva 200 años marcando las horas diurnas. En el interior destacan algunas obras de arte religiosas y el altar mayor, hecho en sobria cantería.

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