Cobijado por viejos álamos, desde lo alto de la sierra baja la corriente cristalina del río Escanela, donde, jugando con las rocas calizas, el agua ha creado dos parajes únicos: el Puente de Dios y el Cañón de la Angostura.
Sin duda una de las maravillas naturales de la Sierra Gorda, el río Escanela atraviesa a su paso el Puente de Dios, extraordinaria formación de cuyas estalactitas surgen gruesos chorros de agua, además del cañón de la Angostura, donde hermosas concreciones forman un jardín vivo de piedra. Pozas, un bonito sendero a lo largo del río y, un poco más arriba, la Peña de la Gloria -activa en la temporada de lluvias-, harán tu visita inolvidable.

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