El centinela natural y colosal de Jala es El Ceboruco, el volcán que es una presencia permanente desde distintos puntos de la geografía local. Este estratovolcán cuya cúspide se encuentra a una altitud de 2.280 msnm, era llamado El Gigante Negro por los indígenas y se encuentra lleno de rocas volcánicas tras la última erupción registrada en 1870. El volcán está clasificado como activo y ocasionalmente emite fumarolas.
El acceso hasta los 1.500 msnm es relativamente cómodo y estos espacios son utilizados para actividades ecoturísticas. En las planicies cercanas a El Ceboruco, los agricultores de Jala cosechan las enormes mazorcas que han dado fama al pueblo.

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