El sitio arqueológico de Teúl está ubicado en el cerro del mismo nombre, en cuya cima los indígenas levantaron una pirámide para realizar sus ceremonias religiosas. En la zona se han encontrado importantes hallazgos, como esqueletos acompañados de ídolos, ofrendas en ollas de barro y hasta un horno de fundición antiguo, todo lo cual son indicios de un antiguo y activo periodo de actividad humana en la zona, inclusive 200 años A.C. En la época colonial, los tlaxcaltecas aliados con los españoles se encargaron de la quema del lugar, destruyendo gran parte de la evidencia de los últimos periodos de vida del asentamiento. Tras el nombramiento de Teúl como Pueblo Mágico, se comenzó un proceso de restauración de la zona arqueológica.

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