Se localiza en el noroeste de la República; no obstante, culturalmente forma parte del occidente. Comparte vecindad con Sonora, Chihuahua, Durango y Nayarit, y tiene un amplio, rico y bellísimo litoral en el pacífico y en el mar de cortés. En tiempos antiguos fue ocupado por grupos de cazadores-recolectores que completaban su dieta con los frutos del mar. La conquista requirió de varias expediciones y no fue sino con la llegada de misioneros jesuitas que se pacificó la región.
La minería dio impulso al desarrollo de asentamientos españoles y, gracias también a ella, se gestó la aparición del arte religioso barroco, evidente en las iglesias de Copala, rosario y concordia, entre otras. La gran biodiversidad que ofrece la sierra madre occidental le da al estado paisajes espectaculares con majestuosas montañas y bosques de pinos, e intrincadas cañadas que surten de agua a once ríos.