Escasamente poblado y enclavado entre los estados de Veracruz y Campeche, a lo largo del caluroso Golfo de México, el Estado de Tabasco es conocido por sus anchos ríos, profundas lagunas y por ser sede de la industria petrolera de México. El estado es conocido por sus altos niveles de humedad y por una intensa vegetación tropical como resultado de la misma. Varios ríos grandes (incluyendo los poderosos Usumacinta y Grijalva) fluyen desde las montañas cercanas y la selva tropical hasta desembocar en el Golfo de México. Las llanuras costeras dan paso a ondulantes colinas que finalmente se elevan para convertirse en la cordillera de La Sierra Madre de Chiapas. Lagunas, estuarios y pantanos dominan el paisaje. De hecho, durante el punto álgido de la temporada de lluvias (septiembre-octubre), ¡casi la mitad del estado está cubierto por agua! No es de extrañar que Tabasco sea el hogar de más de 2 mil 200 especies de plantas, fabulosos parques ecológicos y una de las reservas salvajes de biósfera más encantadoras de todo México.